Los estudiantes muestran su preocupación y reivindicaciones entre otras cosas porque la actual licenciatura desaparece dando paso a una nueva titulación llamada “grado” que ofrecerá conocimientos muy básicos y generales orientados al mercado laboral (como la actual “formación profesional”). Porque en ese grado que están preparando el primer año será según los estudiantes una especie de “tercero de bachillerato” de contenidos comunes a varias carreras que, por supuesto, pagarán al precio de tasas universitarias (el pasado curso subió un punto por encima del IPC y seguirá subiendo…). Además, en ese grado el último año puede estar dedicado a prácticas en empresas, que no sólo no serán remuneradas, sino que tendremos que pagar los estudiantes como parte de la matrícula. Quizás una de las cuestiones más palpables y evidentes sea que para poder adquirir una formación que permita no acabar tras un mostrador de comida rápida habrá que realizar un postgrado cuyo precio variará entre 1800 y 3000€ y de los que no ofertarán plazas suficientes.
También denuncian los estudiantes que "las becas a fondo perdido del Estado están siendo sustituidas por becas-préstamos que tendremos que devolver y cuyos intereses se guiaran por las fluctuaciones del euribor (como las hipotecas). Asimismo el CAP, de unos 3 meses de duración y que cuesta unos 240€ , necesario para ejercer la docencia, se transforma en un “master profesional” de más de 1500€ con contenidos únicamente psicopedagógicos".
Tras la manifestación un grupo de estudiantes, constituidos en asamblea, se encerraron en el aulario Giner de los Ríos de la Universidad de Murcia, para seguir elaborando colectivamente, un modelo universitario alternativo al que se les impone con Bolonia.
Además esta mañana, aprovechando la presencia en el campus del rector y el consejero de educación a unas jornadas sobre, precisamente, la convergencia europea los estudiantes encerrados le han hecho entrega de sus reivindicaciones; de las que sobresalen la exigencia de una toma de postura pública sobre Bolonia y la oportunidad de que nosotros también podamos hacerlo, mediante un referéndum cuyas condiciones han de negociarse con los alumnos. A lo que el rector de la UM, Cobacho, ha respondido comprometiéndose a reunirse con estos alumnos para debatir sobre la adaptación en la Universidad de Murcia del EEES.
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