El pasado día 30 de abril el joven de 29 años Nicola Tommasoli recibió una brutal paliza por parte de cinco nazis. El chico no formaba parte de los movimientos sociales. Le apalearon después de que Nicola les negase un cigarro.
Los cinco nazis ya han sido reconocidos por la policía. Dos de ellos están en paradero desconocido.
Uno de los agresores: Raffaele Dalle Donne, fue encontrado ayer. Guglielmo Corsi e Andrea Vesentini de 19 y 20 años fueron arrestados en la noche. Corsi ya tenía varias denuncias por violencia y palizas a antifascistas.Se trata de un hecho inaceptable que, como dice la familia de Nicola, no debe ser instrumentalizado.
La realidad es que Verona se ha convertido en una ciudad donde las bandas de estos peligrosos sujetos pueden actuar poniendo en peligro la seguridad de los ciudadanos. El alcalde Tosi y los partidos de extrema derecha utilizan a estos personajes y estas ideologías para excusar y justificar estos actos.
La realidad es que un chico está muerto.Se están convocando concentraciones en Italia por lo ocurrido.Esta tarde hay convocada una concentración en Verona a las 20:00 horas, a la que quiere acudir el alcalde de la ciudad, el ultraderechista Tosi. Los antifascistas ya han mostrado su desacuerdo a que acuda este personaje.
Visto el panorama en Italia, y tras las elecciones de hace unas semanas en las que ganó Berlusconi con la ayuda del partido fascista Liga Norte, hay razones para el pesimismo. El jefe de Policía de la ciudad, Vincenzo Stingone, afirmó en rueda de prensa que la paliza no se produjo "por motivos políticos" y reiteró la versión de que el detonante fue la negativa a dar un cigarrillo cuando éstos se lo pidieron. Una vergüenza...
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